Juan Frangioli, cervecero artesanal local miembro de Cerveceros del Litoral y propietario del bar Skull dialogó con Chaco Ahora sobre los eventos que se realizan en el Parque 2 de febrero, la crisis económica del país y la baja en las ventas en el sector gastronómico que se nota y mucho en Resistencia.
El sábado la capital chaqueña vivió la sexta edición de San Patricio, si bien es la segunda fiesta que se realiza dentro del cronograma de cuatro eventos que tienen programado los cerveceros en el año –luego viene el Festival de Invierno (julio) y el Oktoberfest (octubre o noviembre)-, se realizó en un contexto en donde “se nota que no hay plata en la calle”, marcó Juan.
Marcó que este tipo de eventos “es extremadamente necesario para los cerveceros y los comerciantes” porque allí se espera vender porque está muy difícil el panorama”.
Describió este emprendedor que “casi que es salvador este evento, deseamos que nos vaya bien”, apuntó pensando en él, pero también sus colegas y los demás emprendedores que participan de estas fiestas al aire libre ya que reúne a artesanos y food trucks de Resistencia.
Hablando de número, Juan Frangioli precisó que “se nota hasta un 50% de baja en las ventas comparado con diciembre, por ejemplo; así que está complicada la situación”.
Según su análisis, la baja en la venta en el sector gastronomía se debe “al poco dinero en la calle, se nota mucha diferencia entre lo que uno vende desde el primero al 15 y lo que se vende del 15 al 30 de cada mes, con lo cual es una marca tendencia de que la gente gasta lo que tiene y llega un momento que por supuesto que estas cuestiones que son más de lujo o diversión se van eliminando”.
Reiteró que por esas cuestiones “está muy difícil mantenerse, el rubro está complicado”.
Skull tiene varios años en la ciudad, se destaca por la calidad de sus productos y cosechó clientela, sin embargo, Frangioli sostiene que en épocas como estas eso fluctúa. “La clientela en algún caso se mantiene, van ingresando algunos nuevos, pero la verdad que hoy la gente es como que cuida mucho el dinero. Si bien asiste al bar, gasta poco y eso se nota mucha”.
Política cervecera
En ese contexto, el dueño de Skull contó que los precios de las artesanales “no subieron”. “Nosotros desde diciembre que no podemos subir los precios de las cervezas porque realmente no se vende y no nos pasa lo mismo con nuestros proveedores”, dijo al referirse que los cerveceros están absorbiendo algunos costos.
“Por ejemplo –siguió- las gaseosas, y otras bebidas que vendemos en el bar sí suben permanentemente”.
Sobre porqué la decisión de mantener los precios de las artesanales dijo: “Pensamos que en algún momento se tiene que buscar un equilibrio entre las subas de precios y los costos porque estamos llegando como a un límite ya”.
Insistió por esas razones que estos eventos “de alguna forma nos traen un poco de luz y de aire como para poder seguir adelante”.
“Invitamos a la gente que consuma y nos acompañe”
El dueño de Skull se refirió a las dos fechas que vienen, pero también añadió que hay expectativas de que se sumen otras a través de un acompañamiento de la Municipalidad de Resistencia y la Secretaría de Cultura y Turismo.
Ya dirigiéndose a los chaqueños “estamos buscando nuevas alternativas como para poder generar ciertos momentos de venta que fomenten a la cultura, al comercio y al desarrollo de la ciudad”.
¿Por qué tomar Skull?
A esa pregunta no escapó este cervecero que lleva cocinando sus artesanales con marca propia desde hace 8 años. “Nosotros le ponemos mucho amor, mucho cariño a lo que hacemos, nos encanta hacer cervezas”.
Pero sigue. Sí, este maestro cervecero, ingeniero en alimentos que tiene un máster en cerveza artesanal habla de la retroalimentación que genera en la sociedad chaqueña elegir la producción local. “Lo que siempre decimos es que invitamos a la gente que consuma productos que se fabrican en la ciudad, que no solo nos están dando una mano a los productores, sino que además nosotros también damos trabajo a un montón de gente que trabaja para nosotros para la fábrica, que nos asiste, como plomeros, herreros, carpinteros; entonces, es realmente mover la economía local”.
“Uno consumiendo productos locales mueve la economía local”, finaliza este chaqueño apasionado por la cerveza y la cocina.
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