Activistas de Greenpeace realizaron un velorio para los bosques de Chaco frente a la casa de la provincia en Buenos Aires y advirtieron que el ordenamiento territorial recientemente aprobado permite la destrucción de más de 1 millón de hectáreas.
El escrache de Greenpeace conincidió con los días en que Leandro Zdero estuvo en Buenos Aires (lunes 24 de mayo) entre reuniones políticas y presentación de la Bienal 2024.
¿Por qué lo escrachan?
A principios de mayo, organizaciones ecologistas presentaron un escrito ante el máximo tribunal para denunciar la ilegalidad de la nueva ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos de Chaco, que se realizó sin participación indígena y permitirá el desmonte en más de 1.200.000 hectáreas, aproximadamente 60 veces la ciudad de Buenos Aires.
"El gobernador (Leandro) Zdero promueve vía libre a la deforestación como sus antecesores (Jorge) Capitanich y (Domingo) Peppo. El nuevo Ordenamiento de Bosques legaliza que se pueda avanzar con desmontes en un área de más de 1 millón de hectáreas, estamos ante un funeral de los bosques chaqueños”, alertó Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
Es por eso que activistas de Greenpeace desplegaron frente a la casa de Chaco en Buenos Aires un velorio para las 1.2 millones de hectáreas que se perderán en consecuencia del nuevo ordenamiento.
La gestión de Zdero desmontó 19.776 hectáreas
Durante el reclamo, que contó con ataúdes, coronas de flores y un cartel que apunta a la gestión de Zdero, Greenpeace anunció que entre enero y abril de este año en Chaco se desmontaron más de 19.776 hectáreas, una superficie equivalente a la Ciudad de Buenos Aires.
Esta ley “legaliza” desmontes que realizaron en zonas protegidas por la Ley Nacional de Bosques, incluso en corredores de conservación de grandes mamíferos como el yaguareté, que se encuentra en peligro crítico de extinción.
"Los científicos especialistas en yaguareté destacan la necesidad de frenar la deforestación para que la especie pueda sobrevivir en la región chaqueña. Los relevamientos científicos dejan bien claro cuál es el territorio a proteger del avance de las topadoras. Esperemos que la Corte Suprema actúe rápido y pare este ecocidio", afirma Hernán Giardini, haciendo referencia al trabajo sobre protección del hábitat del yaguareté en el Gran Chaco Argentino realizado por investigadores del Conicet.
Según datos oficiales, desde la sanción de la Ley Nacional de Bosques hasta fines de 2022 en la provincia de Chaco se desmontaron 485.162 hectáreas.
“Permitir desmontes en más de un millón de hectáreas es un despropósito, sobre todo teniendo en cuenta la alta deforestación que sufrió Chaco durante las últimas tres décadas. Argentina firmó un compromiso internacional de Deforestación Cero para el año 2030. Sin embargo, de madrugada y a escondidas del pueblo, la legislatura provincial votó una ley que habilita la destrucción de sus bosques”, concluye Giardini.
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