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De comunista a un ídolo

Cambio ideológico: Milei se reunió con Xi Jinping y consuma su acercamiento a China

Después de haber asegurado que no haría negocios con “ningún comunista”, el presidente argentino Javier Milei acuerda con su par chino, Xi Jinping avanzar en la cooperación y el comercio.
Después de haber asegurado que no haría negocios con “ningún comunista”, el presidente argentino Javier Milei acuerda con su par chino, Xi Jinping avanzar en la cooperación y el comercio.

Después de haber asegurado que no haría negocios con “ningún comunista”, el presidente argentino Javier Milei acuerda con su par chino, Xi Jinping avanzar en la cooperación y el comercio.

El pragmatismo se impuso a los discursos tajantes y dicotómicos de Javier Milei. Después de ceder su apoyo a la declaración final de la cumbre del G-20, pese a señalar sus disidencias, el presidente argentino se reunió este martes en Brasil con su par chino, Xi Jinping. “No voy a hacer negocios con China. No voy a hacer negocios con ningún comunista”, decía Milei el año pasado, cuando aún no había asumido. Apremiado por la necesidad de divisas, hace poco más de un mes ya había arriado sus banderas ideológicas y había definido al gigante asiático como “un socio comercial muy interesante”. Ahora consumó el giro y el acercamiento a la nación que es segundo destino de las exportaciones argentinas. Los gobiernos de China y de Argentina destacaron que se acordó avanzar en la cooperación y en la ampliación de las relaciones comerciales. El primer encuentro bilateral entre Milei y Xi Jinping se concretó en el marco de la cumbre del G-20, en Río de Janeiro. El ultra argentino se acercó al Hotel Sheraton, donde se aloja el mandatario chino, y se reunieron durante 30 minutos.

“China expresó su interés en incrementar el comercio con la República Argentina, mientras que Argentina manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino. Ambas naciones acordaron seguir trabajando en el fortalecimiento de sus lazos comerciales y en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías”, indicó el comunicado de la Casa Rosada.

El tono de la información oficial del Gobierno chino fue similar. “El presidente Xi expresó su disposición de trabajar junto con el presidente Milei para fomentar el desarrollo duradero y estable de la asociación estratégica integral entre China y Argentina, coadyuvando mejor al desarrollo de sus respectivos países”, expresó en sus redes sociales la vicecanciller y portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying. Ambos mandatarios se hicieron y aceptaron mutuas invitaciones para visitar sus respectivos países. Las cancillerías deberán acordar las fechas. Milei había anunciado que en enero viajaría a Beijing, pero no hay nada concreto al respecto.

Detrás del giro pragmático del presidente ultraderechista hacia China, mientras proclama su alineamiento total con Estados Unidos, está un vínculo clave para la economía argentina. No se trata solamente del segundo socio comercial del país sudamericano, destino del 8,5% de las exportaciones y origen del 17,9% de las importaciones, sino también de un actor central para la estabilidad financiera de Argentina. El acuerdo para renovar un swap de monedas —por el equivalente a 5.000 millones de dólares— le permite al país fortalecer sus magras reservas en divisas.

El encuentro con Xi Jinping fue el segundo acto consecutivo que mostró a Milei relegando sus ideas ultra. El primero se había producido horas antes, cuando anunció que apoyaría la declaración final de los mandatarios del G-20, a la que parecía encaminarse a boicotear. “Sin obstaculizar la declaración de los demás líderes, el presidente Javier Milei ha dejado en claro que no acompaña varios puntos”, en particular “la noción de que una mayor intervención estatal es la forma de luchar contra el hambre”, planteó la comunicación oficial del Ejecutivo argentino. Milei ha llamado reiteradamente “corrupto” y “comunista” al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, pero esta vez eligió bajar la tensión con el presidente del mayor socio comercial de Argentina. El lunes, ambos gobiernos firmaron un memorando de entendimiento para desarrollar la infraestructura de gasoductos necesaria para transportar hacia Brasil el gas natural extraído en la localidad patagónica de Vaca Muerta. Encuentro con Georgieva

Después del encuentro con Xi Jinping, el mandatario argentino se reunió este martes con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. “Tuvimos otra reunión productiva con el presidente Milei. Hicimos un balance de los impresionantes avances logrados en la estabilización de la economía y su fortalecimiento en el mercado. Estamos dispuestos a apoyar a Argentina y a su pueblo para seguir avanzando en estos logros”, resumió Georgieva en sus redes sociales. El Gobierno argentino intenta negociar un nuevo acuerdo con el FMI. El programa vigente, sellado en 2022, le aportó al país sudamericano desembolsos periódicos para poder afrontar el pago de intereses de la multimillonaria deuda contraída con el propio Fondo en 2018 –el préstamo más grande otorgado por el organismo en su historia: casi 45.000 millones de dólares–. Ahora, la Administración de Milei pretende obtener aportes extra que le permitan engrosar las reservas del Banco Central. En la Casa Rosada tienen altas expectativas de conseguirlo, en especial después de la elección como futuro presidente de Estados Unidos de Donald Trump, con quien Milei tiene una importante afinidad ideológica y de quien espera apoyo en el directorio del Fondo.

Antes de emprender el regreso hacia Buenos Aires —donde este miércoles recibirá la visita de primera ministra de Italia, Giorgia Meloni—, Milei se reunió también con el premier de la India, Narendra Modi. Como cierre de su participación en el G-20, en la última foto de familia de los mandatarios presentes en la cumbre se destacó como el único ausente.

El País

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