Ediciones de la Paz, con el auspicio del Gobierno del Chaco, Cultura Chaco, la Municipalidad de Resistencia y el apoyo de firmas editoriales, además de la Uncaus, invita en las redes sociales al lanzamiento en la Feria Chacú Guaraní del libro Exilio de Vanesa Doglioli, que contará además con un vivo de Nahir Galarza, condenada por el asesinato de Fernando Pastorizzo.
La invitación es para el próximo 21 de febrero, a las 18:30, en el Centro Cultural Nordeste (Arturo Illia 355, Resistencia).
“La presentación de Exilio, una obra que nos invita a reflexionar sobre los prejuicios, la empatía y la importancia de escuchar antes de juzgar. Con una narrativa profunda y honesta, Vanesa Doglioli nos conduce a través de una historia que desafía estereotipos e interpela a nuestra sociedad”, dicen los organizadores.
En ese sentido, resaltan, que, además, “contaremos con la participación especial de Nahir Galarza, quien estará en vivo desde el penal compartiendo su experiencia y reflexiones”.
Sobre la autora
Vanesa Doglioli, nacida el 3 de septiembre de 1971, es madre de tres hijos, activista vegana, amante de los animales y empresaria en el rubro gastronómico.
“Desde su compromiso con las causas sociales, nos entrega esta obra como un llamado a la reflexión y al entendimiento. Encontrá Exilio en Librería de la Paz. Un libro que deja huella y nos invita a mirar más allá de los prejuicios”, añaden para señalar que el que quiera adquirir un ejemplar en la librería chaqueña lo encontrarán.
Controversia
La presentación del libro de Vanesa Doglioli y la participación de Nahir Galarza en vivo generan una gran controversia debido a la naturaleza del crimen por el cual fue condenada Galarza.
Nahir tiene 26 años y fue condenada a perpetua por el asesinato de Fernando Pastorizzo.
El pasado 2 de julio de 2024 la sentencia quedó firme: Nahir Galarza deberá cumplir la condena a prisión perpetua. Para la Justicia, el 29 de diciembre de 2017, Nahir asesinó a Pastorizzo de dos certeros disparos para lo que usó el arma reglamentaria de su padre.
La mujer más joven en ser condenada a prisión perpetua está alojada en la Unidad Penal de Mujeres 6 de Paraná. Dentro de la cárcel Nahir participa de forma regular en consultas médicas y psicológicas. Galarza trabaja en la panadería del penal y estudia programación y computación.
El caso de Nahir Galarza generó un debate a nivel nacional sobre temas como la violencia de género, la justicia juvenil y la mediatización de los juicios. La invitación a participar en un evento cultural reabre este debate y puede generar reacciones encontradas en la sociedad.
Es importante recordar que Fernando Pastorizzo fue la víctima de un crimen y que su familia aún sufre las consecuencias de este hecho. La participación de Galarza en un evento público puede revictimizar a la familia y a otras víctimas de femicidios.
El mensaje que se busca transmitir con este evento es complejo. Por un lado, se busca promover la reflexión sobre los prejuicios y la importancia de escuchar antes de juzgar. Por otro lado, la presencia de Galarza puede generar una sensación de que se está normalizando su crimen.
Los organizadores del evento deben ser conscientes de las implicaciones de invitar a Nahir Galarza y estar preparados para enfrentar las críticas y las preguntas que puedan surgir.
A favor
Derecho a la rehabilitación: Algunos podrían argumentar que toda persona tiene derecho a reinsertarse en la sociedad y que la participación de Galarza en este evento podría ser parte de ese proceso.
Oportunidad de reflexión: La presencia de Galarza podría generar un espacio de reflexión sobre el sistema judicial, la mediatización de los juicios y las consecuencias de nuestros actos.
Promover la empatía: El libro de Vanesa Doglioli invita a la empatía y a la comprensión, y la participación de Galarza podría ser una oportunidad para que el público se ponga en su lugar y reflexione sobre su historia.
En contra
Revictimización: La participación de Galarza puede revictimizar a la familia de Fernando Pastorizzo y a otras víctimas de femicidios.
Normalización de la violencia: Invitar a Galarza a participar en un evento cultural podría enviar un mensaje equivocado a la sociedad, al parecer normalizar un acto de violencia extrema.
Falta de sensibilidad: Los organizadores del evento deberían ser más sensibles a las víctimas y a la sociedad en general, y evitar acciones que puedan generar dolor o indignación.