En una decisión inédita en la localidad chaqueña de Campo Largo, el Juzgado de Paz y Faltas sustituyó una sanción de 30 días de arresto efectivo por 120 horas de tareas comunitarias no remuneradas. Las acciones deberán realizarse en la Escuela de Educación Primaria 648 e incluirán trabajos de reforestación y la creación de una huerta agroecológica.

La medida fue dictada por el juez José Luis Haertel, quien la definió como de “fuerte impronta restaurativa y ambiental”. El fallo cuenta con el acompañamiento del Instituto de Investigaciones Forestales y Agropecuarias (IFFA), a cargo de Carlos Favarol, y del Ministerio de Producción del Chaco, a través de su delegación territorial encabezada por Manuel Ojeda. Ambas instituciones proveerán plantines, semillas y capacitación técnica en prácticas agroecológicas a las personas involucradas.

Esta resolución pone en práctica principios de justicia restaurativa y participación comunitaria, con el fin de promover la responsabilidad individual a través de acciones concretas que benefician tanto al ambiente como al entramado social de la comunidad.

“El objetivo es trabajar desde el Poder Judicial para seguir fortaleciendo una justicia cercana, preventiva y ambientalmente responsable, con decisiones que reflejan un compromiso concreto con la comunidad y las generaciones futuras”, afirmó Haertel.

La iniciativa se enmarca en el programa Ecojusticia, una política del Tribunal Superior de Justicia del Chaco que busca incorporar una mirada ambiental en las decisiones judiciales. El programa apunta a generar una justicia más comprometida con los desafíos del cambio climático, la sostenibilidad y la protección de los bienes comunes.