El presente de la Argentina en cuanto a lo económico es un tema que se vive a flor de piel a lo largo y a lo ancho del país, con algunas provincias más necesitadas que otras y con Capital Federal que reclama como una nena de 6 años.

Trazando un paralelismo entre un niño al que le sacas un chupetín y llora, así de igual o peor se encuentra “Horacito”, un chiquillo malcriado y caprichoso, pero muy inteligente.

A él no le pueden tocar nada, y papá se da cuenta. El padre es por adopción y porque no le quedó otra, se lo encontró en el camino abandonado por un “Gato” que lo único que hizo son macanas.

Papá “Albertitere” le dijo que se porte bien a “Horacito”, y qué hizo el nene, todo lo contrario. No se cansa de reclamar y pedir, cuando ya tiene todo, nada le viene bien, ni la de su papá.