Más de 10 mil docenas de huevos fueron decomisados y destruidos por la Dirección General de Bromatología de la ciudad de Resistencia en el marco de uno de sus frecuentes operativos de verificación de las condiciones de higiene y seguridad de los productos de consumo de la ciudadanía. Las 10.020 docenas de huevos blancos y de color estaban guardadas en un depósito alimenticio ubicado en Victorio Pereyra 275.
El procedimiento coordinado por la directora Georgina Schmid y la jefa del Departamento, Alicia Franco, se debió a la constatación de falta de documentación sobre la fecha de producción y procedencia.
En este sentido, el inspector, Andrés Sambrano de la Dirección de Bromatología, detalló que la decisión de destruir la mercadería fue concretada porque “no tenían forma de corroborar la fecha de producción ni procedencia de la mercancía” y agregó: “Había dudas de la aptitud del producto”, aseguraron.
Finalmente, se refirió a las situaciones particulares ante la destrucción: “Tanta cantidad de productos secuestrados y en tiempos de pandemia, hace que la gente reaccione mal, nos insultan y en muchas ocasiones, nos levantan la voz”, expresaron. No obstante, ratificaron que la actitud agresiva ante una medida sanitaria “corresponde a otra convencional por falta de respeto a la autoridad sanitaria”.